El buen estado de los frenos del vehículo garantiza tu seguridad y la de tu familia. Por eso se recomienda hacer revisiones periódicas y prestar atención a posibles desgastes o fallas del sistema de freno.
Se recomienda la revisión cada 10,000 km, con lo que se evitarían daños graves y así mismo mayor inversión en reparaciones. El cambio de pastillas debe hacerse entre los 20,000 y los 30,000 km.